Marco Pantani, «il Pirata», es una auténtica leyenda del ciclismo; un mito cuya vida concluyó de forma trágica un 14 de Febrero de 2004.

El último ciclista que ha ganado Giro y Tour en el mismo año

En Italia, donde el Giro de Italia despierta una irrefrenable pasión entre los aficionados, «il Pirata» es venerado como si fuera un Dios. Sus espectaculares «arrancadas» cuando la carretera alcanzaba porcentajes de gran dureza, han dejado una huella imborrable en todos los amantes al ciclismo. Utilizando el eslogan de la edición número 100 del Giro: amore infinito hacia Marco Pantani.

«Tenía el cuerpo de un perfecto escalador» (Giuseppe Guerini, ex ciclista profesional)

Cómo se forjó una leyenda

«Mantengo todavía una enorme pasión por la bicicleta y por un deporte, el ciclismo, donde se manifiesta la fortaleza humana a través de la fatiga y el sacrificio. Estos valores son muy importantes para mí y me motivan para entregarme sin reservas a mis tifossi» (Marco Pantani el 15/04/2003)

Marco Pantani fue un escalador puro, de los de antes, a la antigua usanza. Con apenas 24 años irrumpió entre los más grandes ciclistas del momento.

Sus demostraciones de poderío en la alta montaña fueron de tal dimensión que muy pronto se le consideró el mejor escalador del pelotón internacional. Perdía tiempo en la lucha contra el crono y debido a ello afrontaba las etapas de montaña a «todo o nada»

Su inconfundible y agresivo estilo, agarrando la parte baja del manillar en las subidas, le proporcionó una legión de admiradores por todo el mundo. Lo consideraban un ciclista «diferente». A ello contribuyeron su característico pendiente, el inseparable pañuelo pirata y una cuidada perilla.

De ser un juego a convertirse en una insoportable presión

«Todo comenzó con un juego, el gusto de probarme a mí mismo contra otros chicos de mi edad» (Marco Pantani)

La primera bicicleta que utilizó Marco fue la de su madre. En la primera salida que realizó en compañía de otros chicos de su edad, los dejó atrás cuando la carretera llegó a una pendiente.

«Fuimos a comprarle su primera bici pero a él le gustaba una de color rojo que costaba más. No nos lo podíamos permitir. Pero gracias a su abuelo, Marco tuvo la bicicleta roja que quería» (La madre de Pantani)

Marco destacó muy pronto obteniendo numerosos triunfos en todas las categorías previas al profesionalismo. Con 22 años y una timidez manifiesta, obtiene su primer contrato con un equipo profesional: el Carrera.

«Pero con el tiempo llegó a ser un trabajo. He estado muy presionado y finalmente, humillado» (Marco Pantani, tras su retirada)

En 1994 asombró al mundo siendo segundo en el Giro de Italia y tercer clasificado y mejor joven en el Tour de Francia, premio que repetiría al año siguiente.

Primer Contratiempo y regreso a lo más alto

«il Pirata» sufrió un terrible accidente mientras preparaba la Milan-Turín. Resultado: doble fractura en su pierna izquierda y año y medio sin poder competir. Agotadoras sesiones de recuperación e interminables ejercicios en la piscina le permitieron volver a subirse encima de una bicicleta. El equipo Mercatone Uno se empeñó en tenerlo en sus filas y acudió a firmar su contrato apoyado en muletas.

El regreso en el Tour de Francia de 1997 es increíble. Sube al pódium final de Paris en tercera posición junto a Ullrich y Virenque. Su victoria en Alpe d’Huez es recordada como algo extraordinario. Impone un ritmo demoledor desde el primer kilómetro de la ascensión dejando a todos sus rivales atrás.

«Marco me dio más de lo que le dimos nosotros. Fue sublime» (el propietario de la marca Mercatone Uno)

1998: el año de la gloria

Sin duda alguna fue el año de Pantani. Consiguió vencer el Giro y el Tour en el mismo año, y por el momento es el último ciclista que lo ha conseguido. Su ataque, considerado suicida, bajo la lluvia subiendo el col du Galibier destrozó a Jan Ullrich en el Tour de 1998..

«Tenía unas cualidades excepcionales. Sus pulsaciones en reposo se situaban entre 32 y 35» (Uno de sus entrenadores)

Pantani se convierte en todo un ídolo, un personaje público adorado en su país. Su vida privada salta por los aires. Personas cercanas a su entorno comentarían años más tarde que tras el doblete  «il Pirata» ya no nunca fue la misma persona.

1999: llegó la oscuridad

1999 comienza con varias increíbles exhibiciones en la alta montaña del Giro que deja a sus rivales sin opciones al triunfo final.

«A la hora del desayuno, Martinelli, nuestro director, vino con una cara de preocupación tal, que imaginamos que algo preocupante había ocurrido» (compañero de Marco Pantani en el Mercatone Uno) 

Es el 5 de Junio de 1999, una fecha que marcará el devenir de una leyenda. Entre las 6.30 de la mañana y 8:05 horas, diez ciclistas pasan un control antidoping, entre ellos Marco Pantani. «Il Pirata» supera el 50% de la tasa de hematocrito permitido y según las normas debe abandonar la competición, para salvaguardar su salud. Apenas quedaban dos días para ganar su segundo Giro.

Tres palabras pudo pronunciar al conocer la noticia: «¿por qué yo?»

Pantani nunca dio positivo. Tuvo que parar 15 días, sin competir, nada más, pero supuso su entrada en un oscuro túnel.

«Me he caído un montón de veces y me he levantado. Pero después de este accidente moral, no me levantaré más» (Marco Pantani)

Cuatro días después de ese fatídico día, un amigo lo encuentra sumido en una profunda depresión en su casa. Podía preparar el Tour y demostrar a todos que corría limpio. Pero su fragilidad en esos crueles momentos superó la fuerte mentalidad que había demostrado encima de la bicicleta.

«El 80% de la gente duda de mis triunfos, de todo lo que he sido, dudan del hombre»

«Il Pirata» se recupera y empieza los entrenamientos. Su madre lo ve partir en bicicleta y respira aliviada. Pero al poco tiempo Marco regresa llorando. Varios coches le habían seguido gritándole «vete a casa, dopado»

El ciclismo bajo sospecha

Desde ese momento Marco se refugia en la cocaína. Ya no habrá marcha atrás.

Regresa al Tour de Francia de 2000 y vence en dos etapas. Allí se encuentra con Armstrong. Pantani vence en Mont Ventoux acompañado del norteamericano que muestra con claridad que le ha cedido el triunfo. A Marco no le gusta ese gesto, se siente molesto. Ya no disfrutará más encima de la bicicleta.

Son años terribles para el ciclismo. Varias tramas de dopaje son descubiertas y una relacionada con el Doctor Conconi en Italia salpica también a «Il Pirata». Los ciclistas quedan expuestos ante la crueldad de las sospechas.

«Ya no relaciono ciclismo con ataques y victorias. He sido humillado y no he sabido cómo hacer frente a esta situación» (Marco Pantani)

La tragedia de un 14 de Febrero

La vida de Marco llega a su fin de forma trágica un 14 de Febrero de 2004. A los 34 años muere solo, abandonado en una habitación del Hotel Le Rose en Rimini (Italia). Causa oficial: muerte por sobredosis de cocaína.

«Nunca había sentido tanto frío como el día que me comunicaron la muerte de Marco» (madre de Pantani)

El funeral se convierte en un homenaje multitudinario que contrasta con que Marco dejara esta vida solo, sin nadie que le acompañara.

El palmarés de Marco Pantani

Para saber más sobre una auténtica leyenda ciclista

Así hemos diseñado a Marco Pantani

Al enfrentarnos al diseño de una auténtica leyenda del ciclismo como es Marco Pantani, primero analizamos sus rasgos.

«No entendemos a Marco sin su pendiente, ni su pañuelo pirata ni su perilla. Representan su más genuina identidad» (Begoña, ilustradora de Mozing Studio)

Seleccionamos varias fotos, primeros planos que nos sirvieron para estudiar su rostro. Nos olvidamos de los gestos de esfuerzo en carrera y nos centramos en su sonrisa, una sonrisa algo tímida, a pesar de expresarla en lo más alto del pódium.

Nos decidimos por ilustrarlo con la «maglia rosa». La figura de Pantani va muy unida a la carrera italiana y a sus tifossi. Allí se dio a conocer al mundo ciclista. Era una manera de homenajear al Giro de Italia en su 100ª edición.

«Quisimos destacar el color de su pañuelo, la bandana, buscándole contraste con el rosa. Y observamos el color azul que portaba en el Tour» (Begoña, ilustradora de Mozing Studio)

Varios retoques y las pruebas de color fueron las últimas acciones antes de que nuestro diseño se incorporara a la colección grandes ciclistas y sus diferentes productos.