Compites desde febrero hasta octubre. Eres capaz de vencer al sprint, en la cima de un puerto, en una clásica, en una vuelta de tres semanas. Eres el ciclista más completo del pelotón.
Dicen que tienes tanta clase que alcanzas muy pronto la forma y la puedes mantener durante toda la temporada. Tus compañeros de equipo hablan siempre maravillas cuando te ven entrenar.
Tu rendimiento y ganas sobre la bicicleta siguen siendo fabulosos.
Es cierto que los aficionados y los medios de comunicación te exigimos mucho. Pero es que luchas tantas veces con los primeros, con los mejores en cada carrera, que siempre entras en todas las apuestas. Y a veces nos olvidamos de lo complicado que es llegar con los mejores hasta el final.
Son muchos los que dicen que si te dedicaras a las clásicas y no te obsesionaras con carreras de tres semanas como el Tour, tu palmarés sería más grande. Otros te piden que no cambies nunca, que eres un ciclista singular y especial. Nadie puede asegurar que si te dedicases a competiciones de un día tu palmarés sería aún mayor. Y te piden que sigas persiguiendo tu sueño de subir a lo más alto del podium de París o a una medalla olímpica en Tokyo 2021, Porque ¿qué sería de un ciclista sin sus sueños, sin sus objetivos?
Siempre te están vigilando. Tus rivales eligen tu rueda, ellos lo tienen claro. Los aficionados y los medios esperamos que remates en los metros finales, deseando lo que creemos sencillo cuando en realidad no lo es. No hay que olvidar que estás rodeado de los mejores en cada momento. Es más fácil cometer errores que aciertos. Y así van pasando los años y todavía te vemos con los mejores. Ahora acompañas y enseñas a los más jóvenes pero sin perder de vista la meta.
Eres inigualable.
Mientras tanto ahí sigues. Llegando al final de los finales con los mejores, con los favoritos y da igual si es febrero o julio. Siempre estás presente. Cerca de los 40 y añadiendo más victorias a tu palmarés.
Por todo ello, no cambies nunca. No habrá otro igual cuando tú te retires. Porque en realidad todos los grandes ciclistas sois de alguna manera irrepetibles en vuestra manera de correr y de ser. Y la historia del ciclismo suele ser muy justa. Y en esta ocasión también lo sabrá reconocer gracias a ser un ciclista capaz de vencer los 365 días del año.
Impresionante palmarés de un ciclista irrepetible
1 Campeonato del mundo
2 medallas de plata mundiales
4 medallas de bronce mundiales
1 Vuelta a España
4 Lieja-Bastogne-Lieja
5 Flecha Valona
Pódium en Giro, Tour y Vuelta
16 victorias en grandes vueltas
Más de 120 triunfos como profesional
