El ciclismo es un deporte de una plasticidad visual difícil de superar. La dureza reflejada en los rostros debido al esfuerzo físico supremo, las caídas, los gestos de rabia y desesperación…y por supuesto las alegrías. Todos estos elementos puestos en escena a través de las imágenes y la música pueden resultar espectaculares. Así lo demuestran estos dos vídeos. El mejor reflejo para demostrar la épica del ciclismo.