¿Has participado alguna vez en una marcha cicloturista? ¿Te gustaría hacerlo? ¿Eres asiduo a ellas? Lo que sí está claro es que las marchas cicloturistas están de moda.Quizás sea la Quebrantahuesos la prueba por excelencia de todas las marchas cicloturistas, la más famosa y la que muchos cicloturistas desean completar al menos una vez en sus vidas. Pero con el paso de los años la oferta de marchas cicloturistas alrededor de toda nuestra geografía sigue creciendo y son muchas las que no tienen nada que envidiar a la más mediática de las cicloturistas, la que tiene lugar en Sabiñánigo (Huesca).
Hay buenos ejemplos de ellas con recorridos de gran belleza, con excelentes organizaciones y con unos adecuados servicios que el cicloturista, principal protagonista de estos eventos, agradece sobremanera.
Superar retos y descubrir nuevos lugares y amigos
El porqué de este auge hay que buscarlo en varios detalles que son con los que disfrutan una gran mayoría de cicloturistas. A todos nos gusta ponernos objetivos al comenzar la temporada. Unos, participar en alguna marcha cicloturista de gran fondo y renombre, otros pedalear por primera vez rodeado de miles de cicloturistas descubriendo nuevos lugares y el resto mejorar sus marcas. Todos ellos tienen cabida en la carretera porque el gran éxito de las marchas cicloturistas es acoger una gran variedad de ciclistas de todo tipo de condición y edad para que rueden por las carreteras con seguridad y en buena compañía. La ilusión por preparar una prueba, superar tus marcas, prepararte con mimo para mejorar la forma física y poder rodar junto a personas que aman la bicicleta como tú, son las principales razones que nos llevan a participar, al menos una vez en nuestras vidas, en alguna marchas cicloturistas.
Las instituciones públicas ven futuro al cicloturismo
Afortunadamente organismos públicos como las diputaciones y los ayuntamientos comienzan a darse cuenta de la progresiva fuerza que está alcanzando el cicloturismo y de la repercusión que tiene para el turismo. Las cifras de participantes y acompañantes son en algunos casos tan llamativas que pequeñas comarcas consiguen unos buenos ingresos gracias a que durante dos o tres días los establecimientos de la zona y los servicios llegan a estar completos. Muchas marchas van asociadas a nombres de regiones o comarcas y demuestra la importancia que está adquiriendo la bicicleta para el turismo. Regiones de atracción turística muy fuerte en invierno como Andorra (Volta als Ports) o Aragón no se relajan y en verano siguen ofreciendo grandes servicios al cicloturista. Zonas fuertes en verano tampoco se quieren quedar en la cola y ofrecen también sus alternativas cicloturistas como, por ejemplo, la Costa Dorada de Tarragona. Como gran ejemplo de repercusión turística se puede citar la Mallorca 312.
Los organizadores no se olvidan de las familias porque saben que el cicloturista puede viajar a más marchas cicloturistas si lo hace acompañado de sus familiares. Y las organizaciones ponen mucho empeño en ofrecer a los acompañantes actividades paralelas a la marcha muy relacionadas con las virtudes turísticas de cada zona.
Las marcas y los profesionales comienzan a implicarse
En los últimos tres años marcas muy conocidas de la industria del ciclismo se han implicado en la organización de marchas
cicloturistas aportando sustanciales mejoras gracias a su experiencia y buen hacer ofreciendo un valor añadido al cicloturista. Es el caso de Orbea con la organización de la PaX Avant, Polar con la Gran Fondo Polar La Mussara, Chain Reactions Cycles con la Quebrantahuesos, Catlike en Riopar (Albacete) o Sportful con la marcha a Rueda. Han pasado de patrocinadores técnicos a gestores y colaboradores de la organización. Como valor añadido aportan, a parte de grandes regalos, planes de entrenamiento personalizados y planifican convocatorias previas por diferentes zonas para que el ciclista llegue en las mejores condiciones y pueda disfrutarlas de una manera más segura para su salud.
En el caso de la Quebrantahuesos, los organizadores y las autoridades de la provincia han conseguido que su recorrido esté cerrado al tráfico el día de la prueba buscando la seguridad de los cicloturistas, fundamental en cualquier marcha cicloturista.
Un claro ejemplo de Marcha Cicloturista que va a más con el transcurso de los años, posee una infraestructura muy consolidada y crece en profesionalidad (su web es un ejemplo) es la Marcha cicloturista los 10.000 del Soplao.
Asimismo muchos ciclistas profesionales también están presentes con sus nombres en las marchas cicloturistas como son el caso de Induráin, Alvaro Pino, Contador, Samu Sánchez, Óscar Sevilla, Javier Otxoa, Antonio Piedra, Javier Ramírez etc…Gracias a ellos las organizaciones disponen de más medios para llevarlas a cabo y el aficionado puede compartir una jornada junto a sus ídolos. Y si además puede rodar junto a ellos, la satisfacción es completa. Muchas marchas homenajean a ciclistas en activo o retirados provocando una atracción en el cicloturista que quiere verlos en vivo.
Recorridos accesibles para todos
Un gran acierto de los organizadores es ofrecer al aficionado más de un recorrido, en algunos casos hasta tres, para que todos los cicloturistas puedan elegir el trazado más adecuado según su forma física. Es una gran medida que ayuda a que el cicloturista no se desanime ante retos imposibles y favorece al iniciado que comienza practicando ciclismo con el objetivo de superarse a sí mismo y mejorar con el paso del tiempo. Esta medida, a mi juicio, es ideal para cuidar nuestra salud y no exponernos a esfuerzos para los que no estamos preparados. En mi opinión, si has tardado diez u once horas en completar una Quebrantahuesos (y no has sufrido ningún incidente) deberías haber empezado con la Treparriscos porque no es lo mismo pedalear cinco horas que once. Estamos hablando de casos de cicloturistas que no han llegado con los kilómetros necesarios para afrontar una prueba de gran fondo. Y en el caso de la Quebrantahuesos tenemos que ir muy bien preparados para poder hacerla entre siete y nueve horas, la horquilla más numerosa y lógica dentro de la cual la mayoría de los cicloturistas cruzan la meta tras 205 duros kilómetros. La salud es lo primero y cualquier exceso nos pasará factura, no lo olvidemos. El estado de forma en el ciclismo se construye paso a paso, debemos tener paciencia.
El debate entre cicloturista y ciclodeportiva
Un punto de discusión popular entre los ciclistas es si las pruebas denominadas cicloturistas deberían ser controladas, sin medición de tiempos ni clasificaciones y en consecuencia, pasar a llamar ciclodeportivas a las marchas competitivas abiertas, con chip de cronometraje y listado de clasificaciones. Ya hay marchas que adoptan el nombre de ciclodeportivas como son el caso de La Bonaigua y de La Jacetania pero una gran parte siguen llamándose cicloturistas aunque sean pruebas de velocidad libre y con clasificaciones.
Este debate está siendo cada vez más frecuente. Hay cicloturistas que opinan que las marchas deberían ser un reto contra uno mismo y no una lucha contra los demás, y por ello no deberían existir listados de clasificaciones para evitar riesgos en las bajadas, por ejemplo. Las normas que algunas federaciones territoriales de ciclismo obligan a cumplir a los organizadores son otro motivo que ha llevado a replantearse la filosofía de estas pruebas. En una columna de opinión de una popular revista digital de ciclismo, su director exponía, en mi opinión de forma muy acertada, los problemas de organizar marchas cicloturistas que son pruebas competititvas.
En el norte de Europa poseen una cultura mucho más cicloturista que en el sur y allí son habituales las marchas donde las salidas se hacen de forma escalonada, dentro de un amplio margen, con lo que se evitan las grandes aglomeraciones de los primeros kilómetros, sin duda alguna el momento más peligroso en cualquier marcha cicloturista. Aquí en España destacan como marchas cicloturistas no competitivas la Marcha Cicloturista Internacional Bilbao-Bilbao y la Marcha Cicloturista Castro-Castro. Pero cada vez hay más marchas con este carácter en el calendario nacional. Seguro que en tu provincia o cerca de ella tienes alguna.
Existen otro tipo de marchas no competitivas de gran aceptación que son las que duran varios días; suelen ser travesías que recorren los Alpes, los Pirineos o los Dolomitas, y también zonas de nuestra geografía con encanto. En España contamos con empresas de gran profesionalidad que organizan estos eventos a lo largo del año. Tres de las que más experiencia tienen son Pirenaica (organizadores también de la popular y no competitiva Irati Extrem), Ziklo y La Extrema.
Otra de las novedades de cicloturismo más puro ha sido la creación de marchas clásicas (al estilo de la conocida L’Eroica), con mecánicas de acero y vestimenta de los años 60 y 70, cuyo gran objetivo es recuperar la esencia del antiguo ciclismo y sus sensaciones. Pedalear con rastrales, gorra y las palancas del cambio en el cuadro es toda una experiencia para quien lo ha probado. Gozar de la bicicleta, del paisaje y hacer amigos son su finalidad. Unas de las más famosa son La Pedals de Clip y La Histórica.
Y es que todos tenemos cabida en la carretera, los más competitivos y los más tranquilos, pero los organizadores siempre tienen que anteponer la seguridad a cualquier otro elemento de riesgo y si para ello tienen que sacrificar algo, ese «algo» debería ser rebajar el espíritu competitivo y cada organizador sabrá en qué momento del recorrido se puede hacer, porque también es peligroso que circulen a bajas velocidades pelotones de más de 500 unidades. Quizás la clave podría estar en la salida escalonada, fórmula que funciona según demuestran las marchas que lo aplican. El concepto competición sigue presente en muchas de ellas y se enfrentan al problema de gestionar las grandes diferencias que hay entre los primeros y los últimos.
El gran esfuerzo de los organizadores y las obligaciones de los cicloturistas
Todos debemos ser conscientes de los problemas a los que se enfrentan los organizadores cuando preparan una marcha. Rodar por carreteras abiertas al tráfico exige una gran profesionalidad por parte de las personas que trabajan en la organización con el fin de llevar a cabo con éxito una prueba de este tipo. y es justo reconocer el gran esfuerzo que supone sacar adelante una marcha cicloturista. Hay que tener en cuenta que existen marchas cicloturistas que siguen de moda tras más de treinta ediciones celebradas como son el caso de la Nacions y la Volta als Ports de Andorra.
El cliente es el cicloturista y a él tienen que ir dirigidas todas las mejoras en seguridad, trato y atención. Si esto se cumple podremos decir que la Marcha ha sido todo un éxito. Los organizadores no tienen que temer las críticas y las opiniones sobre sus marchas cicloturistas porque gracias a ellas podrán mejorar en siguientes ediciones. Pero también es muy importante la educación y el respeto de los que participamos en las marchas cicloturistas. Evitar tirar envoltorios u otros desechos es de cumplimiento obligado si queremos que sigan celebrándose y así conseguiremos reforzar el cicloturismo y asociarlo a valores como la limpieza, salud, respeto al medio ambiente y solidaridad.
Hablando de solidaridad cada vez más marchas incluyen en sus acciones la recaudación de fondos para causas benéficas. Una muy curiosa es la que organizan cada año los trabajadores de la empresa . En esta edición dedicarán todos los ingresos a cubrir recursos humanos, materiales y económicos para un centro de salud en Benin. Y la pretigiosa también ha recaudado una importante cantidad obtenida de las inscripciones y la ha destinado a UNICEF.
Mención especial para la Marcha AVAPACE por la parálisis cerebral. En su segunda edición siguen demostrando que el ciclismo y la solidaridad están muy unidos gracias a estas grandes iniciativas.
Anímate, participa y vive tu primera experiencia en alguna de las Marchas Cicloturistas que están de moda, seguro que cerca de tu casa hay una.