Lo que se ha vivido en la primera semana del Tour de Francia 2014 ha sido tan intenso, hermoso y trágico que demuestra que el ciclismo es uno de los deportes más duros del mundo pero también de los más bellos.
El ciclismo es siempre así: ingrato en su dureza y maravilloso en sus hazañas. Sin embargo, gracias a la gran repercusión que todos los años tiene la carrera francesa en los medios de comunicación, el público en general puede asistir a un espectáculo de unas dimensiones fabulosas donde cada día hay historias que merecen la pena destacar y contar. El ciclista es convertido en héroe, cada uno tiene el suyo, pero no debemos olvidar que estos superhombres realizan grandes demostraciones durante los 365 días del año.
Tour de Francia 2014: la dureza
Todos los años la prueba francesa es dura. muy dura. A veces el agobiante calor de julio provoca escenas de un gran sufrimiento mostrando rostros desencajados. Otros años, como este 2014, la lluvia aparece para dejar en la memoria etapas como la de Arenberg donde el pavés convirtió el Tour de Francia 2014 en un maravilloso cuadro de imágenes impactantes donde belleza y dureza iban de la mano.
Estos son algunos de los hechos más reseñables, en cuanto a dureza, en esta primera semana del tour.
El principal favorito, Chris Froome, abandona tras sufrir su tercera caida. Al día siguiente se supo que había corrido con una fractura que le impedía sujetar con fuerza el manillar.
El día del pavés, la carrera queda troceada en pequeños grupos con un sinfín de caídas. Los ciclistas tienen que atravesar grandes charcos de barro. Los corredores lo definieron como el infierno.
Alberto Contador se cae bajando a 70 kilómetros a la hora. Aún así recorrió 20 kilómetros más con una fisura en la meseta tibial de su pierna derecha.
La joven promesa norteamericana, Talansky, tras sufrir caídas casi todos los días, abandona no sin antes recorrer toda la etapa en solitario, llegando a meta a más de media hora. Otra gran hazaña.
En el siguiente vídeo, desde una cámara a bordo de un ciclista, se puede ver de forma espectacular algunas escenas de la fatídica quinta etapa de Arenberg, para muchos una de las más duras y emocionantes de la historia del Tour de Francia.
Tour de Francia 2014: momentos de gran belleza
- Las hazañas en el tour son habituales y año tras año nos dejan con momentos para recordar toda la vida. Estos son algunas de las imágenes que hemos vivido y que ayudan a que el ciclismo sea admirado en todo el mundo.
Vincenzo Nibali, con una maillot amarillo ennegrecido por el barro, realiza una demostración de tal fuerza en la etapa del pavés que no sólo conserva el liderato sino que saca tiempo a sus grandes rivales.
Increíbles muestras de compañerismo entre los ciclistas: Bennati con Contador, Thomas con Porte, Westra con Nibali etc…gregarios que se dejan el «ALMA» para que sus «jefes» pierdan el menor tiempo posible.
La imagen de Lars Boom levantando los brazos con el rostro irreconocible por el barro es el símbolo de la victoria trabajada y sufrida de un ciclista.
La tenaz lucha del francés Tony Gallopin para lograr vestirse de amarillo por primera vez en su vida. Admirable.
Michele Scarponi cae en el descenso de un puerto y a los pocos kilómetros recupera la cabeza de carrera para poner un ritmo frenético y ayudar a su líder, Nibali.
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Tour de Francia 2014: grandes caballeros
La rivalidad entre los ciclistas dentro del Tour es enorme pero ante las desgracias de sus rivales, los ciclistas suelen demostrar una gran caballerosidad. Tras la retirada de Froome, su principal contrincante Alberto Contador, le enviaba un mensaje deseándole una pronta recuperación. Después del abandono del español, fue el británico quien le deseó lo mejor para poder estar juntos en la salida de la Vuelta Ciclista a España.
Otros detalles interesantes han sido la ayuda inmediata que proporcionó NicolasRoche a su líder Contador ofreciéndole su bici tras la caída del español para que no perdiera ni un segundo o la palmada en la espalda de Rolland a su rival también francés Gallopin, cuando éste cruzó la meta y consiguió el maillot amarillo.
Por todo ello el ciclismo sigue siendo un deporte maravilloso que merece la pena disfrutar bien practicándolo o siguiéndolo a través de los medios de comunicación o desde la cuneta. Y el Tour de Francia 2014 sigue siendo el gran escaparate promocional de este deporte.
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