¿Cuál es tu marcha cicloturista preferida? ¿Tienes un recorrido favorito y repites cada año? ¿Te gusta cambiar y descubrir nuevos lugares? ¿Participas en las de tu provincia y zonas limítrofes o te aventuras más lejos? A partir de marzo es cuando comienza la temporada cicloturista y se alarga hasta bien entrado el otoño.

Las marchas competitivas

Con clasificaciones, chip de cronometraje y controles de paso, son las marchas donde el cicloturista busca mejorar sus propias marcas, competir con otros cicloturistas o simplemente finalizarlas dentro del tiempo fijado de antemano. El cicloturista necesita disponer de una preparación física adecuada. Son marchas que requieren una gran infraestructura y organización debido a la complejidad de circular por carreteras abiertas al tráfico (con la excepción de la Quebrantahuesos). Se enfrentan al problema de tener que gestionar las diferencias considerables que hay entre los primeros y los últimos. Este tipo de marchas cuentan con muchísimos seguidores porque suelen ser el principal motivo para que los cicloturistas nos preparemos lo mejor posible durante muchos meses.

Las marchas no competitivas

Son muchísimos los que hablan bien de ellas. Sin prisas, sin chips de cronometraje o sólo para controlar el número, con salidas escalonadas etc…Son calificadas como el verdadero espíritu cicloturista y suelen ser acontecimientos festivos en los que tienen cabida todos, desde ciclistas con bicicletas de montaña hasta niños-as de cortas edades acompañados por sus padres o madres. Están consideradas las marchas cicloturistas ideales para iniciarse; para acumular kilómetros sin tensión como preparación; para viajar con toda la familia y participar todos juntos.

Dentro de este tipo de marchas se encuentran las que duran varios días, viajando a través de los Pirineos, Alpes o Dolomitas por ejemplo. Hay una gran oferta en España (gracias a empresas de gran profesionalidad) y su aceptación es muy grande entre los aficionados. La finalidad: disfrutar del ciclismo en buena compañía y rodeados de excelentes paisajes.

Las marchas mixtas

Combinan lo mejor de las dos opciones anteriores. El cicloturista tiene la oportunidad de explotar sus cualidades con un tramo

cronometrado, en muchos casos una cronoescalada. Durante el resto de la marcha cicloturista el ritmo es tranquilo y permite que no haya problemas de diferencia de tiempos entre los primeros y los últimos. El cicloturista aprovecha para hacer kilómetros y mejorar su fondo y dispone además de la oportunidad de medirse al resto de cicloturistas para ver su estado de forma. Esta opción tiene muchos partidarios y son muchos las que la eligen como su marcha cicloturista preferida.

Las marchas «clásicas»

Están creciendo en número y es una gran oportunidad para pedalear con bicicletas de acero, desviadores de cambio en el cuadro, gorra en la cabeza, rastrales etc… Suelen hacer tramos por pistas también dotándoles a estas marchas de un sabor único, muy ligado al ciclismo de antaño. Por supuesto no hay clasificaciones y el único objetivo es pasar una jornada ciclista «en grande».

Las «kedadas»

Nacidas en las redes sociales, son puntos de encuentro de cicloturistas procedentes de distintos puntos de la geografía que aprovechan para conocerse y realizar una excursión por los mejores parajes de cada zona. No son marchas masivas, son muy reducidas y se busca la estrecha relación entre cicloturistas de diferentes zonas. La amistad nacida de una afición común es lo que las caracteriza y para ellos es la marcha cicloturista preferida.

Tenemos un buen número de opciones para disfrutar del ciclismo de la manera que más nos guste. Todas son fórmulas válidas y complementarias entre sí. Porque todos tenemos cabida en la carretera y todos nos debemos respetar. ¿Apuestas por alguna marcha cicloturista? ¿Cuál es tu marcha cicloturista preferida? Si quieres sabe más sobre las marchas echa un vistazo a este repaso: las marchas cicloturistas están de moda.

Y si quieres participar en alguna marcha cicloturista puedes consultar el calendario cicloturista.