Dos ciclistas para la eternidad
Valverde y Purito demuestran año tras un excelente rendimiento

Dos ciclistas españoles han demostrado, una vez más, la clase que atesoran no sólo encima de la bicicleta sino también fuera de ella.

Alejandro Valverde   y Joaquim «Purito» Rodríguez han finalizado el Tour de Francia 2016 entre los diez primeros.

Con 36 y 37 años respectivamente, estamos ante dos ciclistas para la eternidad. Su recuerdo perdurará siempre en todos los aficionados y en el caso de Joaquim le echaremos de menos la próxima temporada 2017, tras anunciar su retirada.

Alejandro Valverde, el ciclista eterno que no se apaga

Alejandro es una caso de ciclista digno de estudio. Su facilidad para imponerse por velocidad en los momentos decisivos, gracias a su explosividad, ha marcado su carrera. Sin embargo, él lo tenia claro: quería luchar por una «grande».

Desde pequeño, como tantos ciclistas, se enamoró del Tour y siempre ha mantenido su ilusión por vencer la ronda gala. Por diferentes circunstancias no lo ha conseguido pero cuando con 35 años subió al pódium de París por primera vez, sus lágrimas lo decían todo. Ilusión cumplida.

Corre las clásicas de primavera, las disputa y las gana. Compite por primera vez en el Giro de Italia y está a punto de ganarlo. Sólo le sobró el día en el que acusó mal de altura.

Más tarde acude al Tour de Francia para ayudar a Nairo Quintana. Una figura como él sacrificándose por un compañero, sin pestañear y sin abandonarle durante todas las etapas.

Alejandro es así. No debe cambiar. Disfruta como un niño encima de la bicicleta y corre como es él. Sus victorias no acaban.

Ahora a los Juegos de Río y quién sabe si también a la Vuelta a España. Desde qué grande ser ciclista le rendimos homenaje y mostramos nuestra más sincera admiración.

Joaquim «Purito» Rodríguez, ejemplo para todos

Joaquim quiso ser ciclista por «cabezonería». Ahora con 37 años su carrera como ciclista termina, pero su legado para todos, para la gran familia que sigue el ciclismo es de un gran valor.

Durante muchos años «Purito» ha sido probablemente el ciclista más querido, el ciclista que cae bien a todo el mundo, pelotón incluído. Sincero en la derrota, simpático y caballero en la victoria, Joaquim es único en este aspecto. Implicado en la realidad social, su cuenta de twitter es un perfecto ejemplo de sensibilidad por todos los aspectos de la vida diaria.

Perdió un Giro de Italia el último día, por unos pocos segundos. Fue derrotado, siendo el mejor, en la Vuelta a España por un mal día, esos que todos tienen alguna vez pero que fue definitivo. Ha subido al pódium del Tour acompañado de figuras como Chris Froome y Nairo Quintana, casi nada.

Fue campeón de España en 2007 y además, victorias de etapa en Giro, Vuelta y Tour.

Triunfos en clásicas como Giro de Lombardía o Flecha Valona; vencedor de la Volta a Catalunya y de la Vuelta al País Vasco; número uno de la UCI en 2010, 2012 y 2013.

Y en el mundial en ruta de 2013, medalla de plata. Es un claro ejemplo de tesón, gran clase y siempre sin una mala palabra.

En su despedida habló de Michele Bartoli y Alejandro Valverde como ciclistas destacados, nombres que le marcaron en su carrera.

Valverde y «Purito», Alejandro y Joaquim, dos ciclistas, dos grandes figuras de nuestro ciclismo, unidas para siempre. Siempre estarán en la memoria de todos los aficionados.