«Coge la piernas de Merckx, su cabeza, sus músculos, su corazón y su hambre de victoria. Así conseguirás ser un ciclista perfecto» (Jacques Anquetil)

Fue un prodigio de la naturaleza. Un excepcional atleta dotado con una genética y condiciones físicas extraordinarias. Un ciclista irrepetible y único.

Sus 525 victorias son impensables hoy en día.

«Cometí errores durante mi carrera y uno fue competir en tantas pruebas. No lo volvería a hacer» 

Muchos de sus ataques fueron considerados actos de locura.

«Nunca me rendía»

Como en el Tour de 1969, cuando se escapó en solitario faltando 140 kilómetros hasta la meta de Mourenx y nadie pudo atraparlo. Su hambre por ganar le generó gloria pero también resentimiento. Sufrió la ira de un espectador durante la edición del Tour de 1975 cuando estaba a punto de conseguir su sexto Tour de Francia.

Pero también fue «grande» en gestos hacia sus rivales.

No quiso ponerse el maillot amarillo que le correspondía tras la caída y retirada del entonces líder, Luis Ocaña. En 1975 quiso acabar un Tour con doble fractura de mandíbula y un hígado machacado para honrar a su vencedor, Bernard Thévenet.

Distinguido con el título de barón en Bélgica, Eddy representa el ciclismo en mayúsculas, donde la épica y los héroes lo convierten en el mejor deporte del mundo.

«Siempre seré el primero en defender el ciclismo. Me ha dado tanto…»

Edouard Louis Joseph Merckx

Nació  el 17 de Junio de 1945 en  Meensel-Kiezegem (Bélgica).

Sus padres regentaban una tienda de comestibles pero Eddy no quiso saber nada del negocio familiar: había decidido ser ciclista profesional.

Su primera victoria importante fue en 1964 cuando consiguió el Campeonato Mundial amateur en Sallanches (Francia).

En 1965 debutó en profesionales.

En Diciembre de 1967 Eddy Merckx se casó cn Claudine Acou en Bruselas. Tuvieron dos hijos, Sabrina y Axel, quien más tarde siguió los pasos de su padre y fue ciclista profesional.

Merckx se convirtió muy pronto en toda una estrella mundial. Entre 1966 y 1976 venció 32 clásicas, 11 grandes vueltas y 3 títulos mundiales. Batió el récord de la hora y consiguió un total de 525 victorias.

El sobrenombre de «el Canibal» fue muy popular entre todos los aficionados al ciclismo.

El 19 de Marzo de 1978 Eddy Merckx corrió su última carrera.

«Dicen que nunca sonríe. No es cierto. Tiene un gran sentido del humor. No es fácil correr 250 kilómetros en un día» (Claudine, su mujer)

La montaña y el sufrimiento según Eddy Merckx

«Una montaña, una montaña es la cosa más maravillosa que existe»

«Cuando nos acercamos a la ascensión, nadie sabe en el pelotón qué ocurrirá. ¿Estaré bien? ¿estaré mal?

«Durante el ascenso miras a los ojos de tus rivales. Escuchas su respiración»

«Cuando escuchas que su respiración se acelera es el momento de arrancar, el momento de escaparme de ellos»

«Conforme vas subiendo, el oxigeno es más limitado. El aire entra con mucha dificultad dentro de los pulmones»

«Tus pensamientos comienzan a ser negativos por el gran dolor que sientes. ¿llegaré a la cima? ¿cuánto queda para la cima? El dolor me está matando»

«Cuando alcanzas la cima es como si estuvieras en el cielo. Lo has conseguido»

«La montaña es eterna, pero el ciclista se hace viejo y pierde fuerza»

«La montaña dice: no tengo misericordia para los ciclistas, es implacable»

Eddy Merckx narró estas palabras bajo la inspiración de las Tres Cimas de Lavaredo, una de las montañas por las que sintió una especial atracción. La imagen del campeón belga cruzando su cumbre en primer lugar bajo la nieve y con el maillot arco iris, es un icono dentro de la historia y la épica del ciclismo.

Récord de la hora: de la gloria al recelo

«Se lo pensó durante mucho tiempo pero finalmente decidió intentarlo. Tenía una enorme presión por no fallar» (Claudine, la mujer de Eddy Merckx)

El 25 de Octubre de 1972 y con  27 años, Eddy Merckx batió el récord de la hora en México. Se había convertido en el hombre más rápido sobre una bicicleta.

«El récord de la hora exige un esfuerzo total e intenso que no se puede comparar a otra prueba. Nunca más voy a intentarlo de nuevo» (Eddy Merckx) 

Su fama crecía y crecía pero también el resentimiento de rivales y aficionados. Para algunos, estaba ganando demasiado. Y muy pronto tuvo consecuencias negativas para Eddy.

El día que llegó la derrota: el «puñetazo» de 1975

Eddy Merckx define el Tour de Francia de 1975 como el punto de inflexión de su carrera profesional.

El crecimiento del resentimiento entre algunos aficionados a causa de su superioridad, desembocó en el puñetazo que un aficionado francés le propinó en el hígado al campeón belga.

Fue en una etapa del Tour de 1975 durante el ascenso a Puy-De-Dôme. Merckx luchaba por ganar su sexto Tour y superar al ídolo francés Jacques Anquetil, con cinco victorias en la carrera francesa.

El golpe le dejó KO durante seis segundos. Pero lo peor todavía no había llegado. Durante la noche no pudo descansar y a pesar de los calmantes, durante las siguientes etapas no pudo ingerir alimentos en condiciones.

Una caída posterior, con doble fractura de mandíbula, agrava su situación. El francés BernardThévenet le arrebata el maillot amarillo pero Eddy Merckx, en un ejemplo de coraje, no se rinde y le ataca una y otra vez.

Dolorido, desfondado, los médicos le aconsejan que deje la carrera. El belga quiso honrar el triunfo del francés y finalizaría la ronda gala en segunda posición.

«Cuando recuerdo aquel momento pienso que tenía que haber abandonado. Sometí mi cuerpo a un extraordinario desgaste»

Fue el inicio de su declive.

Su vida en un documental: Eddy Merckx

Es una gran oportunidad para observar aspectos curiosos de sus entrenamientos, la vida en familia, anécdotas en carrera y hasta la obsesión por los ajustes en su bicicleta.

Imágenes extrañas hoy en día como la de ver ciclistas de diferentes equipos pasándose bidones o entrando en tiendas de refrescos para avituallarse…era otro ciclismo.

Otro de los detalles dignos de mención es ver al masajista de Eddy transportando una tabla para ponerla bajo el colchón de la habitación de un hotel. El descanso fue una obsesión para el belga. Las ganancias marginales de la época.

Un Domingo en el infierno: Eddy Merckx y la Paris-Roubaix

Imprescindible documental para los aficionados: el fantástico duelo de Eddy Merckx contra Roger de Vlaeminck, Francesco Moser o Freddy Maertens entre otros, durante la Paris Roubaix de 1976.

El show más grande sobre la tierra: Eddy Merckx y el Giro 

Excelente documental que narra la emocionante lucha que mantuvo Eddy Merckx contra todos sus rivales (incluido el español José Manuel Fuente) Memorable Giro de Italia de 1974.

Libros sobre «El Canibal»

Eddy en la actualidad

Con 72 años (2018) Eddy Merckx es un abuelo feliz que recorre eventos ciclistas por el mundo recibiendo homenajes. Echa de menos a sus nietos que están fuera de Bélgica y ha superado varios problemas de salud.

En 1980 creó su propia marca de bicicletas Eddy Merckx y hoy en día continúa asesorando en los nuevos productos que lanzan al mercado.

«Para mí, ahora, lo más importante es la salud»

La figura y personalidad de Eddy Merckx a través del diseño

Enfrentarnos al diseño de una personalidad de la magnitud de Eddy Merckx nos llevó a una intensa labor de documentación.

Lo primero que llama la atención es su expresión seria. Concentrado en todo momento, podríamos decir que es una persona que se toma muy en serio su profesión. Sonríe en las victorias y en momentos de relajación con los compañeros de equipo.

Es su mujer Claudine la que nos recuerda su sentido del humor.

«Dicen que los ciclistas tenemos que huir de los pasteles pero lo que de verdad nos asustan son los puertos de montaña» (Eddy Merckx)

Muy característicos son sus labios y boca entreabierta.

Las patillas de la época y su recio pelo siempre bien peinado son rasgos que se trasladan a la ilustración para reflejar su personalidad.

Respecto al maillot lo tuvimos claro desde el principio: Molteni con el arco iris en las mangas es la prenda más representativa de la leyenda belga.